• La Seguridad Social ha confirmado que alargará los plazos para las prestaciones por cese de actividad y los ERTE durante el tiempo que haga falta.

  • En el caso de que se eliminase la prestación por cese de actividad, la ATA calcula que 193.000 autónomos terminarían con su actividad.

Según diversas fuentes de la Seguridad Social, el Gobierno tiene la intención de continuar con las medidas de ayudas para autónomos, como son los ERTE y las prestaciones por cese de actividad, durante el tiempo que haga falta.

Esto significa que, si el Ejecutivo no toma otra decisión, estas dos medidas nombradas anteriormente tendrán la posibilidad de prorrogarse más allá del 31 de mayo, debido a la mala situación en la que siguen estando los autónomos. De todas maneras, esta decisión aún debe ser negociada con las diferentes organizaciones de autónomos.

La idea principal durante la crisis provocada por la pandemia, era mantener solo el primer semestre del año los paquetes de ayuda como son los ERTE y las prestaciones por cese de actividad. Sin embargo, la situación económica actual y el alargamiento inesperado de la pandemia, ha hecho que el Gobierno se replantee una nueva prórroga para estas medidas.

Para el Gobierno, las fechas para lograr tener a la mitad de la población inmunizada y comenzar una reactivación económica, son mas tardías de lo que esperaban, por lo tanto, la continuidad de estas ayudas económicas cada vez es más necesaria, que la vez depende de la situación epidemiológica en la que se encuentra nuestro país.

En este contexto, durante la primavera, los autónomos esperan tener la posibilidad de negociar de nuevo con los agentes sociales los diferentes expedientes y obligaciones pendientes, a la vez que las ayudas extraordinarias que puedan percibir. El objetivo primordial de estas negociaciones, las cuales comenzarán pronto según el Ejecutivo, es mantener durante más tiempo las ayudas por cese de actividad, las cuales este colectivo ve necesarias para poder mantener su actividad de cara a la incertidumbre de este verano.

Sin prórroga, el 40% de los autónomos que perciben esta ayuda se darían de baja.

Según los últimos datos proporcionados por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores autónomos (ATA), 193.000 autónomos de los que están percibiendo la prestación -el 41% de los 470.000 autónomos beneficiarios de estas ayudas- terminarían con su actividad económica y cerrarían su negocio en el caso de que no hubiera una nueva prórroga para dicha prestación.

Es por esto que, estás prestaciones se han convertido en una pieza fundamental para la conservación de gran parte del colectivo, y más en una situación complicada para los diferentes negocios debido a las duras restricciones implantadas por las distintas Comunidades Autónomas. Los sectores más afectados por estas restricciones han sido la hostelería y el comercio.

En la actualidad, dos tercios de los autónomos ven afectados sus negocios por algún tipo de restricción. Un 52,2% afirma que su negocio está en funcionamiento, pero lo hace al 50%, y mientras, aproximadamente 350.000 autónomos aún mantienen el cese de actividad.

Además, el colectivo ha mostrado su descontento con la administración de las ayudas proporcionadas por el Gobierno. Lorenzo Amor, presidente de ATA ha subrayado que: «Hemos ido por detrás de la pandemia, no hemos sido capaces de anticiparnos. Las ayudas directas llegan muchos meses más tarde de lo que las solicitamos. Es más, llegan mucho más tarde al BOE porque a las cuentas de las empresas no lo harán hasta verano. Se tiene que impulsar cuanto antes la prórroga del cese de actividad para los autónomos y buscar una salida a la regulación de los ERTES, cuyo plazo expira el 31 de mayo».

Los autónomos con empleados siguen dependiendo de los ERTE

Los mismos datos proporcionados por la ATA han mostrado también la importancia de los ERTE en el contexto actual de los trabajadores por cuenta propia, más concretamente, en los que disponen de empleados. Un 42% de los autónomos con empleados a su cargo tienen un ERTE abierto, de estos, un 23,4% asegura tener en ERTE a la totalidad de la plantilla.

Debido a esta situación, se ha llegado a un consenso para la extensión de los ERTE. Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía, hizo referencia a este tema la semana pasada en la Confederación Española de la Pyme (CEPYME).

La ministra destacó la gran labor de los ERTES para la protección del empleo y de las empresas, incluyendo a los pequeños negocios y a los autónomos. Es por ello, que la intención al acabar el plazo pactado de los ERTE hasta el 31 de mayo, haya una nueva prórroga con un sistema similar al actual.

La negociación de esta nueva prórroga no se centraría únicamente en un acuerdo con los agentes sociales, sino también intervendría el propio Gobierno. La intención de algunas partes del Ejecutivo sería rebajar las exenciones de las cotizaciones que pagan los negocios por sus empleados en ERTE y, al mismo tiempo,  reducir el pago de las cuotas sociales a los empleadores que opten por reincorporar a sus trabajadores.

Un quinto de los autónomos solicitarían la prestación por cese de actividad en caso de prórroga.

Según dijo el presidente de ATA, Lorenzo Amor, el cese de actividad ha significado un ayuda para que gran parte de los autónomos pudieran sobrevivir, y por otro lado, los ERTE han evitado en gran medida el desempleo. La idea principal era mantener estas medidas durante un plazo de de cuatro a seis meses, sin embargo, la inesperada extensión de la duración de la pandemia ha hecho necesario una prórroga.

Tan necesario es este aplazamiento de la fecha límite de las prestaciones, que, según datos de ATA, el 21,2% de los trabajadores por cuenta propia solicitarían la prestación en caso de prórroga, mientras que un 17% actualmente no sabe si la pediría.